Nosotras la mujeres solemos ser muy sentimentales, y cuando hacemos algo, queremos que aquello que hagamos esté rebosando de aquel sentimiento que le ponemos al hacerlo. Es imposible negar que todas en algún momento nos hemos sentido tristes, llenas de vacíos en nuestro interior, como agujeros que no pueden llenarse de ninguna manera, pero en otras ocasiones nos sentimos felices con ganas de comernos el mundo, con ánimos de hacer todo, con la mirada al frente y siempre firmes.
La cuestión es, ¿Por qué calificamos las emociones?,¿Por qué creemos que está mal estar triste?.
Basta ya de creer que es necesario sonreír todo el tiempo, o que todos los días tenemos que concentrarnos en nuestras preocupaciones. Como mujeres debemos interiorizar que las emociones son naturales, está bien llorar, está bien reír, está bien estar mal, son emociones que como cualquier otra van a pasar, debemos ser lo que nuestro corazón nos pida, las lágrimas son esa lluvia que llega para calmar la sequía de algo que nos hizo sentir mal, las risas son el sol que llega para calentar lo días con los paisajes más fríos, y como no podemos evitar la lluvia, no podemos evitar llorar, y no podemos hacer que un día no salga el sol, así que ríe, llora, y recuerda que cada minuto vivido es lo único que nos pertenece.